Antes de la llegada de los españoles a Cajamarca la plaza de armas era tres veces mayor de lo que ahora podemos apreciar, estuvo amurallada con tapial que era la mezcla de la tierra con pastos de ichu, pajilla de cebada y arroz lo humedecían y lo encajonaban, tenía la plaza puertas de acceso y salida al norte, el cono sur y otra al sur oeste.
Es en la plaza de armas donde tomaron prisionero al inca Atahualpa quien se presentó allí por invitación de los españoles, el llego cargado en su anda de oro acompañado de 2000 indios, quienes una vez reunidos en el centro de la plaza fueron atacados por los invasores europeos
Desde la ejecución de Atahualpa en la plaza de armas el 29 de agosto de 1533 la ciudad de Cajamarca se convirtió en la plaza fuerte del ejército de la conquista, desde donde irradiaron a todos los puntos del Perú las expediciones conquistadoras que impusieron el dominio del rey de España.
